A los cien años, aún queda mucho por vivir..
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Momentos antes de que empiece la celebracion de su
centésimo cumpleaños, Alian Karlsson
decide que nada de eso va con él. Vestido con su mejor traje y unas pantuflas, se sube a la ventana y se fuga de la residencia de ancianos, dejando plantados a el alcalde y a la prensa local. Sin saber a donde ir se encamina a la estación de autobuses. Esperando ahí el autobus, un joven le pide que le vigile su maleta un momento. El autobus llega antes de que el joven llegara y Alian sube sin pensarlo dos veces, con la maleta ajena a rastras. Aún no sabe que el joven es un criminal y que la maleta lleva cincuenta millones de coronas. Pero Alian no es un abuelo corriente... y en poco tiempo, tras una alocada aventura, pone todo el país patas arriba. No teme a la muerte ni al crimen pero no esta dispuesto a perder el placer de estar vivo.
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